Buscando tu corazón
Recorrí todo el mundo
Me subí a un copo flotante de algodón
Y terminé moribundo.
Cuando lo encontré
Muerto de felicidad,
En un paraíso entré
Y se acabó la oscuridad.
Ese lugar hacía sentir muchas cosas
Se podían ver corazones, estrellas y rosas
Después de un rato de hablar
Nos pusimos a descansar,
Y cuando al fin nos despertamos,
Tú me dijiste: ¡Vamos!
Y siendo obedientes
(Sin saber que tenía en mente)
Yo te seguí
Y muy pronto que todo era un sueño descubrí.
de Maite Aramburu
martes, 16 de octubre de 2007
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